Caída en el Beneficio de Banesto

En la actualidad, Banesto debe explicar al mercado la caída de beneficio del 39% hasta septiembre. Dichas cifras fueron dadas a conocer por su matriz, Santander.

En la presentación de los resultados de Santander, ya se conoció que su filial Banesto cerró el tercer trimestre con un beneficio acumulado de 115 millones, lo que supone un descenso del 39,4% frente al mismo periodo del año anterior. El banco obtuvo un margen neto de 942 millones, con una subida interanual del 7,5%. Una vez más, la caída del beneficio se explica por las fuertes provisiones realizadas para sanear el ladrillo en balance.

Una vez conocidas ya las cifras principales, la atención del mercado estará en las previsiones que el directivo quiera dar para los próximos trimestres, así como la estrategia de Banesto para el próximo año. También se espera conocer la opinión sobre Sareb, ya que será uno de los primeros banqueros en hacer una comparecencia pública después de que el FROB haya dado a conocer el precio de traspaso de los activos inmobiliario de los bancos nacionalizados al banco malo.

Recordemos que Banesto es una entidad que ha crecido mucho a lo largo del tiempo, para atender a las necesidades de las distintas sociedades a las que prestaba servicios, la institución abrió sus primeras sucursales en plazas exportadoras mineras como Almería, Linares y La Carolina. En el extranjero abrió sucursal en París, en cuya Bolsa comenzaron a cotizar sus acciones.

Banesto inicia la década de los 80 con participaciones en las siguientes entidades: Banco Abel Matutes Torres, Banco Catalán de Desarrollo, Bandesco, Banca Garriga Nogués, Banco Guipuzcoano, Banco de Madrid, Banco Trelles y Banco de Vitoria.

Historia

Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial (con importantes trastornos inflacionistas), el superávit de la balanza de pagos, además de una crisis crediticia inherente a los efectos del conflicto en los sectores mineros del carbón, naviero, textil y siderometalúrgico, llevó al Banco Español de Crédito a adquirir las acciones de sus socios franceses, proceso que culminó en 1927.

Posteriormente, ya en 1921, y una vez controladas las acciones de capital extranjero, el Banco inició una etapa de crecimiento, en las que se propuso acercar sus servicios a los clientes, comenzando la apertura de nuevas sucursales. A finales de este año contaba con 30 sucursales. De esta forma, se inició un periodo expansivo con la adquisición de intereses en instituciones bancarias ya existentes. Como consecuencia del mismo se produjeron las absorciones de entidades como el Banco Comercial Español de Valencia, Burgos y Oviedo, el Gijonés de Crédito o el Mercantil de las Américas; entidades que fueron sustituidas por sucursales del Banco Español de Crédito.

Dentro de este proceso de expansión, en 1922, se inaugura por Alfonso XIII la nueva sede social en la calle Alcalá. El edificio obra del arquitecto catalán José Grasser Riera, fue construido por encargo de la compañía americana La Equitativa, en 1882, y se finalizó en 1891.

En 1925 el número de oficinas ascendía ya a 103 distribuidas por todo el país, mientras que en 1935 alcanzarán las 400, comenzándose a crear una de las redes de oficinas bancarias más importantes de España.

La década de los cincuenta (1955) marcará la fecha para la toma de control del Banco de Vitoria, mientras que la de los sesenta (1963) supuso la creación del Banco de Desarrollo Económico Español -Bandesco-, establecida al amparo de la nueva ley de bancos industriales. La década de los setenta (1978) se cerrará con la adquisición del Banco Coca, entidad que sería absorbida posteriormente.

Publicidad