Comisiones que Barclays, BBVA, Santander, Popular y Sabadell cobran a sus usuarios

Nuevas políticas bancarias en tiempos de ajuste

Dichas entidades financieras (Barclays, BBVA, Santander, Popular y Sabadell), acuciados por la necesidad de liquidez para mejorar su solvencia, ahora han comenzado a aplicar comisiones por el uso de las cuentas. Cobran entre 0,18 y 0,50 por cada apunte contable y hasta 18 euros trimestrales por mantenimiento.

Tras la reciente entrada en vigor de la Orden de Transparencia Bancaria,  Proyecto de Orden Ministerial de transparencia y protección del cliente de servicios financieros, actualmente en tramitación, aumenta los derechos de la Banca y disminuye la seguridad y protección a los consumidores existente en la actualidad. El Ministerio de Economía no solo no prohibe el uso de swaps y cláusulas suelo, pidiendo solo que se informe de su inclusión en los contratos bancarios, sino que los legitima y, además, abre una puerta para que los bancos empiecen a cobrarnos por su “asesoramiento”. Equiparándolo a lo que cobran los intermediarios financieros podrían llegar a cobrar hasta 30.000 euros por una consulta.

De este modo, entre otras cosas, exime a la banca de registrar previamente ante el Banco de España las comisiones que quiera cobrar y tan sólo establece la obligación de informar a los consumidores de su existencia, la banca ha tomado la iniciativa y empieza a aplicar de forma implacable su cobro.

Es cierto que siempre han estado ahí. Las comisiones por apunte han figurado desde hace tiempo entre las que estaban autorizados bancos y cajas a cobrar a los consumidores pero, hasta ahora, lo hacían en contadas ocasiones.

Sin embargo, la necesidad que tiene la Banca de aumentar sus ingresos por los problemas de liquidez y solvencia, está llevando a que bancos como Barclays, por ejemplo, ‘desempolven’ comisiones como la que cobra por cada anotación en cuenta. El banco de origen inglés cobra 0,50 euros por apunte, el máximo registrado ante el Banco de España.

El Proyecto de Orden Ministerial de transparencia y protección del cliente de servicios financieros, actualmente en tramitación, aumenta los derechos de la Banca y disminuye la seguridad y protección a los consumidores existente en la actualidad. El Ministerio de Economía no solo no prohibe el uso de swaps y cláusulas suelo, pidiendo solo que se informe de su inclusión en los contratos bancarios, sino que los legitima y, además, abre una puerta para que los bancos empiecen a cobrarnos por su “asesoramiento”. Equiparándolo a lo que cobran los intermediarios financieros podrían llegar a cobrarnos hasta 30.000 euros por una consulta.

El Proyecto de Orden Ministerial de transparencia y protección del cliente de servicios financieros, actualmente en tramitación, aumenta los derechos de la Banca y disminuye la seguridad y protección a los consumidores existente en la actualidad. El Ministerio de Economía no solo no prohibe el uso de swaps y cláusulas suelo, pidiendo solo que se informe de su inclusión en los contratos bancarios, sino que los legitima y, además, abre una puerta para que los bancos empiecen a cobrarnos por su “asesoramiento”. Equiparándolo a lo que cobran los intermediarios financieros podrían llegar a cobrarnos hasta 30.000 euros por una consulta.

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La Banca es la que decide si cobra o no

Es cierto que la Banca aplica ese cobro con cierta discrecionalidad. Por ejemplo, en caso de que los consumidores tengan domiciliada la nómina, o ingresos mensuales por más de 900 €, o en caso de operaciones concretas, como ingresos y reintegros en efectivo por ventanilla, por ejemplo.

Por su parte, tres de los principales bancos españoles, BBVAA, Santander y Popularr, también cobran 0,50 euros ó 0,60 euros por cada asiento. Aunque, al igual que en el caso de Barclays, dejan de hacerlo si el consumidor tiene la nómina con ellos o mantiene un nivel de vinculación que el banco considere adecuado.

El resto de los bancos y cajas, que tienen registradas ante el Banco de España sus tarifas de comisiones, cuentan igualmente con la competencia para aplicarlas o no y lo hacen en función de criterios como la vinculación con la entidad, o si consideran que ya están percibiendo el cobro de ese servicio en la tarifa que aplican por el mantenimiento de la cuenta. Por ejemplo, el Banco Sabadell lo hace de esa forma. Cobra una comisión de 18 euros al trimestre por el mantenimiento y no factura por apunte.

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