Al hablar de las transferencias de Activos Tóxicos y mencionar el volúmen de Capital del Banco Malo, es necesario conocer los Precios y Descuentos en el Banco Malo por dichos activos.
El Banco de España, encargado de fijar el precio final de cada activo o paquete de activos a traspasar, toma como referencia su valor económico real, según el FROB. A esa cuantía va aplicando una serie de descuentos, entre ellos los costes de gestión de esos activos que asumirá la Sareb o la rentabilidad que se ofrezca a los inversores privados del banco malo. Además, el precio variará según la entidad y según el origen, naturaleza y estado, entre otros criterios, del activo.
El banco malo tendrá unos recursos propios del 8% sobre el volumen de activos totales. De ese procentaje, el FROB, tomará una participación no mayoritaria y confía en que los inversores privados, fundamentalmente bancos y aseguradoras españoles, tomen el resto haciéndose con el control de la sociedad. De ser así, esas emisiones no computarían como deuda pública.
Al fijar un fuerte descuento sobre los activos, el banco malo podrá ir vendiéndolos a un precio superior según el mercado inmobilario se vaya recuperando. El banco malo tendrá una rentabilidad media anual de entre el 14% y el 15% de su capital. En todo caso, el propio FROB admite que en los primeros años esos beneficios serán más moderados y no se descarta que pueda generar pérdidas en sus inicios. De cumplirse ese plan, al final de sus 15 años de vigencia tendría una rentabilidad de entre el 210% y 225% de sus recursos propios.
En un principio, y al tener que traspasar esos activos a un precio inferior al que los tienen en cartera, esos bancos y cajas tendrán que asumir una nueva pérdida. Sin embargo, y según el FROB, esa operación les permitirá liberar capital por unos 5.000 o 6.000 millones de euros y reducir así la cantidad de ayudas públicas que recibirán de Bruselas. Por otro lado, al desprenderse de esos activos problemáticos, quedan más saneadas.
Algunas entidades financieras apuntan a que ese descuento impuesto por el banco malo sobre esos activos podría influir sobre el mercado inmobiliario y provocar un descuento a la baja sobre los inmuebles. Sin embargo, el Gobierno y el Banco de España rechazan esta posibilidad explicando que ese precio de transferencia es un precio que se ha fijado administrativamente, al margen del mercado, y por lo tanto no servirá de referente.
Otros países como Irlanda, Holanda, Alemania y Suecia, entre otros, han creado sus propias sociedades de gestión de activos para sanear sus entidades financieras. El caso más parecido al español es el irlandés, que constituyó la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA, por sus siglas en inglés), tras el estallido de su burbuja inmobiliaria. Suecia hizo lo mismo en los años 90 cuando su mercado inmobiliario se derrumbó. Otros países, como Holanda o Alemania, los crearon para que los bancos se desprendiesen de otros activos tóxicos, no relaciones con el negocio del ladrillo.