La mayoría de los grandes bancos tienen una banca privada. El objetivo principal de esto es la atención personalizada y la exclusividad. La gestión de grandes patrimonios es su principal actividad, y ofrecen productos de inversión especiales que se adaptan a las necesidades financieras , familiares y fiscales de estos patrimonios. Por supuesto, como la mayoría de las cosas en esta vida, no es gratis. Generalmente, todas estas entidades cobran un 1% trimestral del volumen total de la cartera del cliente.
Estos clientes no acuden a las oficinas comunes. Las sucursales de banca privada se distinguen de las otras, para que el cliente tenga distinción y diferencia respecto a los otros. La principal característica, además de ventaja, es la atención individualizada a los clientes y la realización, en la medida de lo posible, de las peticiones del cliente.
Cuando un cliente del banco habitual, que acude a las oficinas habituales, eleva considerablemente su patrimonio, se deriva directamente a la banca privada de dicha entidad. Se crean unas bases dependiendo de la fortuna del usuario, y a partir de aquí los asesores investigan el patrimonio, lo analizan, y tienen en cuenta las preferencias y necesidades del cliente. Diseñan varias propuestas para diversificar la cartera y hacerla aún mayor, para que el cliente elija la que más le convenga.
Además el cliente, puede comunicarse con el banco y con su asesor en el momento que quiera, incluyendo las reuniones trimestrales o semestrales, dependiendo del volumen de su cartera o de cómo se desarrollan las inversiones. El cliente está permanentemente informado de la evolución de su dinero.
Generalmente, para ser cliente de banca privada, es necesario tener un mínimo de 300.000 euros. También es posible acudir a la banca privada buscando asesoramiento financiero. Estos clientes invierten en acciones de empresas y fondos de inversión, aunque también tienen depósitos con rentabilidades bastante mejores que las que estamos habituados a ver. En general son todo ventajas, aunque como apunte negativo podríamos nombras las elevadas comisiones y un posible riesgo de recibir el asesoramiento que más convenga a la entidad.
Las bancas privadas más conocidas en España son BANIF, la banca privada del Banco Santander y BBVA Banca Privada, que viene de la unión de BBVA Patrimonios y BBVA Personal. Además este año 2013, BANIF, ha sido elegida como la mejor banca privada de España.
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